Hoy hace 18 días que Gustavo se fue...la primera semana fue horrible. Lloraba en todas partes, en la oficina, en mi casa, en pilates, hablando por teléfono...solo me consolaba hablar con Trini, ya que ella también le conocía, y mejor que yo.
Cuando Gustavo se fue, y siendo honesta, y no voy a contar nada que no sea cierto, no se fue mi mejor amigo, pero sí uno de los nuestros...y cuando eso sucede la vida cambia...porque si triunfa uno, triunfa el equipo, pero si a alguno le pasa algo, el equipo se va al carajo, porque ya no estamos todos...
Al principio todo es borroso, las lentillas las pierdes de tantas lágrimas (literal), luego te quedas en un estado de standby absurdo, en el que te encuentras, de repente, sola, en el sofá, viendo la tele apagada y solo despiertas cuando oyes los miles de malditos teléfonos inalámbricos que hay por casa y nunca los encuentras... y tu cabeza es un puchero hirviendo, piensas en su novia, que se iban a casar este año, en sus hermanos, amigo también uno de ellos, sus padres, amigos más allegados...y tú sigues viendo la tele apagada...
Las "Sabias del Consejo" te llaman, insisten en que salgas, pero inútilmente, no lo consiguen, es más, por obra y milagro, consigo coger una enfermedad que fíjate por donde, ésta nunca la había tenido, y me hace refugiarme más aún en mi casa...sufriendo mis dolores físicos y emocionales, viendo la tele apagada...
Todos los días Trini y yo hablamos de Gustavo, nos reímos recordando anécdotas, detalles preciosos que tuvo siempre....todos los días su vela, todos los días Gustavo...
Y de repente un día, te levantas, y brilla el sol. Y Poco-Yó está más mimoso que nunca, pobrecito, me necesita y yo haciendo el canelo. Y de repente ese día quieres salir a la calle, pero tus dolores, seguramente provocados por ti misma, no te dejan caminar...y vuelve a sonar el teléfono... Y un amigo te dice..."te echo de menos, y tengo que decirte algo...se ha muerto Gustavo, no tú" y te dan ganas de llamarle de todo menos bonito, pero cuánta razón tiene. Y el universo empieza a cobrar sentido, y por alguna extraña razón vuelven amigas queridas que creías olvidadas. Y por alguna extraña razón, las de siempre están más ahí que nunca. Y por alguna extraña razón, me llama la persona que más necesitaba en ese momento, a pesar de haberle echado de mi vida porque no sé ser amiga de alguien fantástico sin ni siguiera intentarlo... Y por alguna extraña razón, la más de todas sin duda, el universo te trae a tu lado a tu media naranja, esa que siempre sabe como lates en cada momento, y Trini viene a verme, con una absurda disculpa, desde Málaga, con mi sobrino, con faringitis y todo.
Curiosamente, y dado que a penas me puedo mover, en cuatro días disfruto de ella 8 horas contadas. Y me llena el alma, y lloro por dentro de alegría, la necesitaba. Y hablamos de todo, y de todos, de mi cuñado, de mi sobrino, de Mr. S, de Robín, de Antonio, de Perico de los Palotes, de limpiezas de feis, de tartas y negocios, de Lidis, Helen, Loreto y Conchi. Nos ponemos al día de asuntos y menesteres del pueblo, porque nosotras no criticamos, nosotras "referimos", y me río, me río muchísimo con mi hermana...Y no hablamos de Gustavo, no es necesario, está allí. Y comprendo entonces lo que el día del entierro me dijo precisamente Trini "ahora debes vivir por ti y por él, se lo debes". Y me doy cuenta que Trini también me necesita, y ella no puede ser siempre la fuerte, debemos serlo las dos.
Y cada día sigo teniendo un ratito para él.
Y cada día sigo hablando con todas, todas mis amigas, volcadas en mi "viejuna enfermedad" (oye, que de verdad me duele eh?? a ver si cuando leáis este post os creeis que tal y como está la sanidad española me iban a dar la baja!!!). Y Helen pone una cutre-excusa "voy a sacar a Poco-Yó y damos un paseo....bueno en realidad voy por una cervecita...tienes no?" que jodía, está hecha polvo la pobre, viene de trabajar a las mil y monas...se cree que soy rubia (además de sus 1700 llamadas diarias que cuando no lo hace me acojana porque pienso que algo la ha pasado)...Y Lidis, tiene turno de noche, pero viene al médico a las 8 de la mañana y se pasa por mi casa con la disculpa "me invitas a desayunar". Y Loreto me dice "joooo ponte buena!! no me gusta verte así!!" Y Conchi "estás drogada o te puedo llamar??", y Mr. S me llama, más cariñoso y dulce que nunca, "lo que necesites Ana, charlar, que te lleve a algún sitio, lo que sea..." No conseguí decirle, "me encantaría dar un paseo, ir a tomar una pesi, lo necesito...." no pude, ni a él ni a nadie, y tan solo le di las gracias de corazón...Quise decirle a él y a todos los que me llamaron "por favor, necesito dormir, y me da miedo cerrar los ojos, ven a dormir a casa" pero entendí que cada uno tenía sus vidas, sus maridos, novios, trabajos...necesitaba dormir y no me atreví a decirlo, me sentía ridícula...Y Robin pasó conmigo ese fin de semana, me llevó al teatro, a comer, de tapeo, me dejó como un caballero en mis aposentos, al final va a ser verdad que la amistad entre un hombre y una mujer es posible...(tampoco me atreví a pedirle que velara mi sueño). Les dije "estáis creando un monstruo!!", me sentí abrumada ante tantas atenciones, mimos, cariños, etc...por Dios Santo!! yo no los merezco!! es a Gustavo a quien debí dárselos!.
A día de hoy, aún no sabemos qué le pudo suceder a Gustavo. No fumaba, no bebía, era deportista, y no se dicen estas cosas cuando la gente no está, porque a veces desaparecen verdaderos hijos de ..........pero Gustavo era un hombre bello, bellísimo, él y su familia, esa es la rabia que tengo dentro, esa es la fase en la que ahora estoy...
Gracias a todos, a los que se enteraron y no se dignaron a llamar también, porque me han hecho saber que mi tiempo no es que sea oro, el oro es una puta mierda que no vale nada, pero el tiempo hay que saber con quién gastarlo, y gracias a todos los que habéis estado, os he llegado a detestar, no me gusta que me conozcáis tantísimo, a los que le habéis echado un par y aparecido por mi casa, sabéis de sobra que las puertas están siempre abiertas (hasta que consiga venderla...).
No me considero buena persona, pero sí sé rodearme de las mejores.
Anasingrey (hoy 100% realidad).
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