viernes, 23 de agosto de 2013


Cuando le conocí, iba ya a sabiendas que no me iba a gustar en absoluto, estaba tan cansada...y a la vez me sentía tan a gusto conmigo misma que en ese momento no había cabida para nadie más. Además, habíamos hablado muchas veces, y con algunas cosas que me dijo, me pareció un chulo. Pero decidí ir a la cita, por tomarme algo con él no me iba a pasar nada. Lo malo es que, en esta ocasión, no hice Plan B, en el fondo tenía el gusanillo en el estómago que me decía que no haría falta...

Quedamos a las 8 de la tarde en frente de El Viajero, en la Latina. Yo llegué 5 minutos antes...

- Escóndete!!!- me decía Helen- no puedes llegar antes que él, porque entonces parecerá que estás ansiosa...bla bla bla bla...
- Vamos a ver, si el taxi ha llegado antes, qué quieres que haga?, si a él le molesta, pues que hubiera llegado él antes!!!. No me pongas nerviosa...además, tranquila...si voy a conocer a mi futuro kqoejojcoqjisjdo (la autora se reserva todos los derechos de aquellos pensamientos que le fluían en ese momento por la cabeza).

...Y apareció. Con el porte elegante que siempre ha tenido, con la sonrisa que aún no se ha dejado de dibujar en su hermosa cara, con la alegría que le caracteriza...y sus gafas de piloto, como no.

- Hola...
- Hola Ramón...

Estaba tan nerviosa que no sabía ni qué hacer. Me abrazó, fuerte, dulce, firme, una corta eternidad y nos dimos dos besos.

Habíamos imaginado tanto ese momento juntos, de hecho, yo no quería que llegara, se rompería la magia en cuanto nos viésemos.

Para sorpresa mía, la magia, es cuando apareció. Me encantó ese hombre, su forma de mirarme, de caminar, me cogió la mano y no me la soltó en toda la noche. Todo en él era sencillo, natural, nada forzado. Su risa contagiosa que me hacía a mi tranquilizarme.

Ya desde ese día sabía que, si yo no la cagaba, ésto podría funcionar.

Y así pasamos nuestra primera noche. Riéndonos sin parar, conociéndonos, abrazándonos...y por fin me besó. Entre su perfume, el sabor de sus besos, su bien besar, que esto es un arte y no todo el mundo sabe hacerlo, estaba en una nube y, para mi sorpresa, no me negué a subir.

Había una complicidad que pareciera que nos conociésemos de toda la vida. En una sola noche, consiguió lo que nadie hasta el momento, me convenció!!, que no conquistó...aún le queda mucha mili...

Me reí muchísimo, hacía tiempo que no me sentía así con un hombre, era una sensación...como si nada malo pudiera pasarme!.

Hablamos de muchísimas cosas, filosofías de vida que cada uno tenía, yo me limité a ser eso, yo. No merecería la pena si no me conocía tal y como soy, una mujer sencilla con muchas ganas de amar pero pocas de tonterías.

Claro, la preparación fue intensa pero no del todo, como estaba tan aburrida, recuerdo que no le di importancia a ciertas cosas, como por ejemplo, una buena cazadora!!! Pero es que ir como Lady Gaga es lo que tiene, pasé un frío de escándalo.

- Tienes frío?- me decía él....lo pensaría por mis labios morados claro...chico listo!!!- Ven "chiquitita", y me abrazó. Desde entonces, soy Chiquitita, pá servirle a él y a nadie más!.

Cuando ya nos íbamos a despedir, se negó a que regresara sola en taxi hasta donde tenía aparcado el coche, y nuevamente sorprendida, me acompañó en el taxi a recoger mi Cadillac...

Esa noche pensé....¿y si fuera ÉL?.

Carpe Diem.

P.D.: ...y desde ese día soy adicta a sus besos...

Anasingrey.


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